jueves, 6 de noviembre de 2008

Mentime que me gusta


La honestidad en la actualidad esta sobrevalorada. Con la excusa de “soy honesto” se dicen terribles aberraciones, me a atrevería a decir, incluso, que hoy día la agresión verbal ha mutado y ahora se llama sinceridad.
Las peores cosas han sido dichas y justificadas con un “¿preferís que te mienta?”, ante lo que cualquiera de nosotros dice NO, quién en su sano juicio elige una mentira, no es políticamente correcto. Con este mismo fin son utilizadas frases de la talla de “bueno, pero por lo menos soy sincera”, o la vieja y siempre utilizada “la verdad duele”.
Yo me pregunto: De qué ignorante soberbia pecan aquellos que se creen abanderados de la verdad. ¿Quién es capaz de definir que es verdad o mentira en este mundo? O aún peor ¿Quién es capaz de definir que discurso humano es verdadero o falso?
Como Profesora de Historia en determinado momento de la carrera me encontré ante la crisis de descubrir que la historia del mundo son solo discursos, los que no suelen dar cabida a las personas comunes y corrientes ( por los general de menos recursos económicos y sociales), cuyas vidas son anuladas en la línea progresista de la historia. Y en presencia de tal comprobación de lo obsoleta que puede llegar a ser la famosa “verdad” me pregunto:

¿Honestidad respecto de que verdad?

Por consiguiente creo que no es valerosa ni mucho menos valorable la “honestidad”; por el contrario esta canalla concepción de la vida no hace más que ocultar las cobardes inseguridades de las personas, y los más terribles efectos que de ellas se desprenden, escondidas tras verdades preconcebidas como absolutas.
Parada en la inestabilidad de lo endeble de la realidad, de la verdad, de todo lo sólido desvaneciéndose en el aire (como diría Marx), yo prefiero la mentira. Las historias de Baudelaire, los cuentos de Poe, los libros de Wilde, los escritos de Borges, entre tantos miles de otros, no eran en su mayoría verídicos…. Los sueños, los anhelos, la imaginación, no son “verdad” (desde el concepto del que aquí se trata).
Yo elijo que me mientan… Siempre lo voy a elegir, la mentira no tiene estructura de realidad comprobable que la limite, porque no importa comprobarla en tanto que es concebida como mentira esta libre del escrutinio empírico o probable. Puede ser cuanto quiera ser. Puede convertirse en sublime .O, y al mismo tiempo, ser la manifestación mas cruel posible…pero aún así en este caso no es determinante, porque es reversible, moldeable, mutable, no hay nada que la contenga y la esclavice una forma determinada y a sus efectos . Desde el momento en que se emiten dejan de pertenecer a su creador y es capaz de ser transformada por cualquiera.
Por eso no hay nada más peligroso que mentiras vestidas con armaduras de verdad, son la fiel encarnación de los poderes destructores de la propiedad privada (en este caso de la propiedad privada de la mentira) en las relaciones sociales. La privatización de la mentira, la convierte en “verdad”, esa verdad de la que el honesto se jacta. Cuando oímos frases como “es verdad” en realidad oímos “es mi mentira”, pero la propiedad no permite que nadie mas que su dueño acceda a ella, adjudicándole el mote de verdad, o mejor dicho, “No pasar, propiedad privada”.
La mentira asumida, reconocida, consumida y aceptada como tal no puede ser poseída ya que esta a disposición de quien se le antoje creerla, cambiarla o destruirla, nada evita que lo haga, porque no condena a una sola visión posible de quién la emite y a quien la recibe, sino que da lugar al cambio… a la constante metamorfosis

9 comentarios:

sujetotacito dijo...

Una gran canción dice en un momento"prefiero una gran mentira antes que una pequeña verdad" se llama no está mal la soledad y si la querés escuchar está en mi blog.
sobre el concepto de verdad te recomiendo a Michel Foucault, es tremendo, no me acuerdo en que libro está, creo q lo leí en una entrevista.
Un gran escritor, no recuerdo cual, dijo que para decir una verdad hay que recurrir a la mentira.
nada, muy bueno, me gusta, sisi, mentime q me gusta.

Morkelik dijo...

si, es la honestidad que muchas veces deviene en cinismo...

menta dijo...

nada de eso es verdad!
jaajja.

existe una categoría que se llama CREENCÍA, no me acuerdo de quién es...

el que puede imponer su creencia gana. a vos no te gusta nada de lo que sea imponer. pero es la cruel verdad, funciona así.

hace algo para cambiarlo.

te quiero.

menta dijo...

sonó cínico. pero ya sabés como soy: un cínico.
discutimos mucho pero te quiero de veras.

ahí tenés un nivel de verdad que se te escapa y de ningún modo es un epifenómeno económico. la verdad del sentimiento.

Melibea dijo...

¡Hola! ¿Qué tal?

Yo estoy de acuerdo a medias con lo que expones, porque, si mala puede resultar la verdad, tampoco creo que la mentira sea la solución. A este respecto, muchos políticos, con eso de que se creen los Dioses del Olimpo, se amparan en la mentira para "no herir" al ciudadano.

Creo que mezclas conceptos: realidad e imaginación. Por eso, la ficción del arte y de la existencia es necesaria como desarrollo humano. Yo no la calificaría de mentira, sino de subjetividad. Es más, ¿acaso no vivimos cada uno nuestra realidad?

Además, según la teoría de la Pragmática- que si bien nos "ha trastornado" a muchos (jeje), es útil-, por encima de la máxima de la verdad, está la de la cortesía: SEA CORTÉS. Es decir, por encima de todo se encuentra el hecho de no agredir a los demás verbalmente.

Con esto (siento alargarme) quiero decir que la verdad o la mentira no son buenas ni malas en sí mismas, sino, yo creo, que depende del contexto. Ahí se halla el egoísmo humano o la solidaridad con respecto al otro.

Un saludo

Casiopea dijo...

Wow!!!! veo que genero reacción.
A ver... Menta y Melibea... entiendo lo que dicen pero no es lo que quise poner aquí, jamás plante la mentira por encima de la verdad, sino que no existe para mi verdad alguna, todas son mentiras, el tema es que algunas son impuestas como verdad(son a las que le doy ese mote de propiedad privada que allí explico-aquí comprendo que disentamos por que es medio delirante esa parte-). Meneta: Comparto, incluso en el final valoro, lo de la creencia, pero de una mentira... porque no creo en la verdad, ni en la verdad de tu sentimiento, sino que es una dulce mentira que quiero creer ( porque al fina y a cabo que es "querer").
Por eso Melibea jamas podré estar de acuerdo en tu mezcla de realidad e imaginación, por que para mi no hay reaildad, solo discursos imaginarios sobre ella.

Se que es un poco confuso el texto, pero mi cabeza lo es.
Jamás quise plantear una bipolaridad VERDAD/MENTIRA, simplemnte porque no creo en ella, sino que (desde mi manera de verlo) dejemos de apropiarnos de las mentiras a través del disfraz de la honestidad, y seamos "honestos" con nosotros mismo; todo es mentira empecemos a disfrutar de ellas en todos su potencial.
Besos a todos, gracias por el debate esta genial poder hacer esto, no se limiten de seguir opinando si tienen ganas.

Pablo_snm~El necio dijo...

Como yo ya lo leí dos veces, lo entiendo... creo...
La apuesta es por la mentira desacralizada, no por la mentira asumida como certeza. De lo contrario, nos encontraríamos nuevamente con aquella verdad impuesta, y por tanto falsa.
Creo que la apuesta viene por no creer en nada...ni en verdades ni enmentiras... Es una apuesta a la desconfianza que siempre resulta un atajo...jeje!
Besos!
Te quiero!

[tierrayLibertad] dijo...

que gran pensamiento che... no me había detenido a pensar tanto eso. En definitiva, es todo relativo, es "mi verdad" o "mi mentira" como decís vos. A veces, cuando leo lo que en algún momento escribí, me pregunto si está bien, si es "verdad" o...si no estoy perdidísima en algún libro que le sacudió y en realidad es todo a la inversa. Yo personalmente, me persigo mucho con eso. Porque cuesta mantener los ideales, el que dice lo contrario, creo que miente, y esa sí es una mentira bien verdadera.
Creo que ya te estoy mareando, pero, me dejaste pensando en muchas cosas. Lo unico que espero es no estar equivocada, no estar en contramano, o mejor dicho, que nada de lo que nosotros publicamos sea en vano.
Porque, sea verdad, o sea mentira, yo necesito seguir leyendo cosas como las que escribimos en nuestros blogs. y de última...
vivir de esas verdades particulares que me hacen bien, y no me hacen sentir un sapo de otro pozo.
perdoná si la limé. pero que bueno lo que escribiste. ES UNA GRAN VERDAD jajajajaja
chau
beso

Milton Castro dijo...

Me parece genial lo que escribiste, pero no me parece que la gente sea honesta por que es politicamente correcto ni que intente ser honesta siquiera, la gente miente intencionalmente todo el tiempo y lo saben, todo el mundo sabe que las mentiras descaradas suelen funcionar mejor. En mi opinion esa es una actidud cobarde, de no querer enfrentarse a las consecuencias desus acciones.
Despues pasate por mi blog: http://heiwashanti.blogspot.com/
chau, besos.