En esos tiempos Karl Kraus, comienza a sacar un diario "La Antorcha", destinado a esta critica, sin embargo llegado determinado momento decide dejar de editarlo y ante el pedido de sus lectores él responde : "Cuando los hechos de la realidad superan nuestra imaginación más febril, ya no hay nada que decir". Tras esta frase se llama al silencio dado que no creía que palabras como "horror" fueran capaces de describir el verdadero horror con el que amanecía y convenía todos los días.
" En esta época en la que ocurre justamente lo que uno no podía imaginarse, y en la que ha de ocurrir lo que uno ya no podía imaginarse, si pudiera, no ocurriría; en esta época tan sería que se ha muerto de risa ante la posibilidad de que pudiera ir en serio; que sorprendida por su lado trágico busca el modo de disiparse, y al pillarse con las manos en la masa se pone a buscar palabras; en esta época ruidosa que retiembla con la sinfonía estremecedora de acciones que provocan noticias y de noticias que disculpan acciones, en una época así no esperen de mí ni una sola palabra propia. Ninguna salvo ésta, justamente la que protege aún al silencio de ser malentendido. Pues hasta ese punto está firmemente asentado en mí el respeto por lo intocable del lenguaje, por su condición subordinada a la desgracia. En los reinos donde sobra escasez de fantasías, donde muere el hombre de hambre espiritual sin husmear siquiera lo ayuno de su alma, donde la pluma se moja en sangre y la espada en tinta, allí ha de hacerse lo que se piensa, pero lo que llega sólo a pensarse es inexpresable. No esperen de mí una sola palabra. Ni sería yo capaz de decir alguna nueva: a tanto llega el estruendo en el cuarto en que uno escribe, y no es momento de decidir si procede de animales, o de niños, o tan solo de morteros. Quien hace honor a las acciones deshonra acción y palabra a un tiempo y es doblemente despreciable. Es ése un oficio que no se ha extinguido. Los que ahora nada tienen que decir porque la acción tiene la palabra siguen hablando. ¡Quién tenga algo que decir que dé el paso al frente y calle para siempre!
Karl Kraus, La Antorcha (fragmento)
Me pareció rescatar a este personaje porque nosotros nos encotramos inmersos en un época en la que el periodismo de masas es el encargado de difundir y reproducir, con aterradora eficacia, ideologías a cada momento.
El lenguaje debe producir el mundo, no reproducir el ya existente. Utlizando de esta inocua forma no es mas que un adorno masificador de lo cotidiano, sin dar lugar al cambio, lo cual es una aberración dado que el lenguaje es el instrumento del cambio, lo que nos puede permitir avanzar y evolucionar.
Bueno les dejo el resto a ustedes, lo que piensen, lo que acuerden o desacuerden es bienvenidos a agregar.